Sexsomnia o Sonambulismo sexual: en qué consiste

Sexomnia qué es

La sexsomnia, también conocida como sonambulismo sexual, es un tipo de trastorno del sueño poco frecuente pero destacado. Este fenómeno implica la realización de actividades sexuales  involuntarias mientras la persona está dormida, sin tener conciencia de sus acciones. De hecho, al despertar, el individuo no suele recordar nada de lo sucedido durante el episodio. Este trastorno puede tener un impacto considerable en la vida de quienes lo padecen y sus parejas. Por eso, con una comprensión más clara, se espera desmitificar dicho trastorno y proporcionar orientación para quienes pueden estar sufriéndolo. Este artículo tiene como objetivo explorar en profundidad la sexsomnia, describiendo sus características, causas y posibles tratamientos.  ¿Qué es la sexsomnia o sonambulismo sexual? La sexsomnia es una parasomnia, es decir, un trastorno del sueño que implica comportamientos anormales durante el sueño. (Universidad de Navarra 2007) La Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño (ICSD) indica que se caracteriza por conductas sexuales inapropiadas e involuntarias mientras se está profundamente dormido (ondas lentas NREM). Generalmente la persona no tiene recuerdo de dichos episodios al despertar.  Esta condición puede incluir conductas como caricias y masturbación o hasta intentos de actividades sexuales más explícitas como el coito sin el consentimiento consciente de la persona afectada (Christina, 2019). La sexsomnia es considerada poco común, pero su diagnóstico se complica por su similitud con otros trastornos del sueño y a la falta de recuerdos al despertar (H. Ariño, 2014). Síntomas o características La falta de conciencia y control sobre las acciones sexuales durante el sueño puede generar confusión, vergüenza y problemas en las relaciones personales. Los síntomas de la sexsomnia pueden variar, pero generalmente incluyen los siguientes: Conductas sexuales inapropiadas: Las personas con sexsomnia pueden intentar realizar actos sexuales mientras están dormidas, sin ser conscientes de ello. Excitación sexual: Durante el episodio de Sexsomnia puede haber signos de excitación sexual, como erecciones involuntarias o lubricación vaginal. Comportamiento inhabitual: Las acciones realizadas durante estos episodios suelen ser diferentes a las que la persona llevaría a cabo estando despierta. Por ejemplo, pueden ser más rudas o incluso violentas. (H. Ariño, 2014) Falta de recuerdo: Al despertar, la persona afectada no tiene memoria de sus acciones durante el episodio de sonambulismo sexual, a menudo dejando confundidos a sus compañeros de cama. Confusión al despertar: En ocasiones, las personas pueden despertar en medio de un episodio, mostrando confusión y desconcierto sobre lo que acaba de suceder. (Christina, 2019) Episodios recurrentes: Puede haber recurrencia de estos episodios, que pueden variar en frecuencia y severidad. Causas de la sexsomnia o sonambulismo sexual La complejidad del sonambulismo sexual ha llevado a un mayor interés en su estudio y tratamiento, pero las causas exactas de la sexsomnia no están completamente claras. Consideremos algunas de las que se han propuesto: Genética: Se cree que existe una predisposición genética para desarrollar la sexsomnia, esto es porque se han reportado casos en familias con antecedentes de trastornos del sueño. (H. Ariño, 2014). Factores psicológicos: Situaciones de estrés emocional, ansiedad, traumas previos o la privación del sueño pueden aumentar la probabilidad de episodios de sexsomnia. (Christina, 2019) Factores externos: El consumo excesivo de alcohol, drogas o ciertos medicamentos puede desencadenar episodios de sexsomnia. Estrés y ansiedad: Altos niveles de estrés y ansiedad pueden aumentar la probabilidad de experimentar sexsomnia.  Trastornos del sueño: Condiciones como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas pueden actuar como desencadenantes de la sexsomnia (H. Ariño, 2014). Posibles tratamientos para la sexomnia El tratamiento de la sexsomnia puede ser complicado porque los episodios ocurren durante el sueño y la persona afectada no tiene conciencia de su comportamiento. Ahora bien, existen algunas estrategias que pueden ser muy útiles: Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Algunas personas se benefician de la terapia para abordar las causas subyacentes del estrés o la ansiedad que pueden estar contribuyendo a la sexsomnia. La TCC puede ser útil para manejar los síntomas de ansiedad en general. Medicamentos: En algunos casos se prescriben medicamentos que contribuyen a regular los patrones de sueño o sirven para mejorar los trastornos del sueño subyacentes. Sin embargo, esto siempre debe hacerse estando bajo la supervisión de un médico. Educación y apoyo: Proporcionar información y educación sexual como apoyo a las parejas de quienes padecen de sexsomnia es esencial para abordar el impacto emocional que pueden provocar estos episodios en la relación. Mejora de la higiene del sueño: Establecer una rutina de sueño regular, evitar el consumo de alcohol o drogas y crear un ambiente de sueño tranquilo puede ayudar a reducir la frecuencia de los episodios de Sexsomnia. Cuando la persona que tiene sexomnia entiende lo que le ocurre y tiene conciencia de ello, es importante que avise a su pareja o a la persona con la que va a compartir cama acerca de lo que supone la sexomnia. De manera que a la otra persona no le pille por sorpresa. Hay situaciones, contextos y hábitos que desencadenan que haya más probabilidades de que aparezca la sexomnia. El objetivo para la persona que tiene sexomnia es el de comprender todo esto, tomar conciencia y conseguir que no surjan problemas en relación a esta actitud involuntaria. En la mayoría de los casos es necesario consultar con un sexólogo. Como sexólogo, tengo experiencia en este tipo de dificultades, por lo que si tienes sexomnia o conoces a alguien que la tenga, te recomiendo que tengamos una primera sesión de sexología. Referencias Bibliográficas Universidad de Navarra (2007). “Clasificación de los trastornos del sueño”. An. Sist. Sanit. 30 (Supl. 1): 19-36. Christina J Bathgate, Jack D Edinger (2019). Handbook of Sleep Disorders in Medical Conditions. H. Ariño, A. Iranzo (2014). Sexsomnia. Una forma de parasomnia con conductas sexuales durante el sueño. Revista Elsevier de Neurología.

El Bote de los Deseos: Enriqueciendo la Conexión en Pareja

Bote de los deseos

La dinámica de las relaciones amorosas está en constante evolución, donde la expresión de afecto y el compartir experiencias fortalecen los lazos entre las parejas. Sin embargo, el paso del tiempo y la rutina pueden mermar estos intercambios vitales. Frente a esta realidad, la propuesta del «Bote de los Deseos» emerge como un recurso interesante para revitalizar la conexión y mantener viva la llama del amor y la pasión. ¿Qué es el Bote de los Deseos? El «Bote de los Deseos» es una estrategia de interacción positiva, diseñada para que las parejas se redescubran y experimenten juntas actividades que enriquezcan su relación tanto en el plano emocional como sexual. Este juego fomenta la comunicación, el respeto y la intimidad, pilares fundamentales en cualquier relación. Implementación Práctica Creación de los Botes: Cada miembro de la pareja preparará su propio «Bote de los Deseos», que puede ser un frasco de cristal o cualquier recipiente que consideréis especial. Este bote será el depositario de tus deseos y anhelos dirigidos hacia tu pareja. Selección de Deseos: Reflexiona individualmente y escribe 10 deseos que quieras que tu pareja cumpla. Estos pueden ser gestos de cariño, actividades conjuntas, experiencias nuevas, o exploraciones en la intimidad sexual. Lo importante es que sean acciones realizables, realistas y específicas. Intercambio y Cumplimiento: Colocar los botes en un lugar visible y accesible para ambos. Cuando desees sorprender a tu pareja, selecciona un deseo del bote del otro para prepararlo y cumplirlo. Una vez realizado, el papel se retira del bote, manteniendo la dinámica de renovación constante de deseos. Consejos para Enriquecer la Experiencia Diversificación de Deseos: Incluye una variedad de deseos, desde los más simples y cotidianos hasta aquellos que impliquen una planificación más elaborada. Esto añadirá dinamismo y anticipación a la experiencia. Comunicación Positiva: Asegúrense de que los deseos estén formulados de manera positiva, fomentando una atmósfera de aprecio y entendimiento mutuo. Especial Atención a la Intimidad: Consideren incluir deseos que aborden su vida íntima, como explorar nuevas formas de placer, compartir fantasías, o simplemente dedicar tiempo a la conexión física y emocional. Renovación y Adaptación: Regularmente, revisen y actualicen los deseos en sus botes, adaptándolos a las nuevas circunstancias o intereses que surjan en su relación. Beneficios del Bote de los Deseos Fortalecimiento del Vínculo: Esta práctica estimula el conocimiento mutuo y la comprensión, claves para una relación duradera. Mejora de la Comunicación: Al expresar deseos y trabajar juntos para cumplirlos, se mejora la comunicación y se reduce el espacio para malentendidos. Reavivamiento de la Pasión: La inclusión de deseos sexuales y románticos contribuye a mantener viva la chispa del deseo y la pasión. Creación de Memorias Compartidas: Las experiencias vividas se convierten en recuerdos valiosos que nutren la relación. El «Bote de los Deseos» no es solo un juego, sino un viaje hacia el redescubrimiento mutuo y el enriquecimiento de la relación. Es una invitación a mantener viva la llama del amor a través de la atención, el cuidado, y la aventura compartida.

Qué son las muñecas sexuales, tipos y para qué sirven

Muñecas sexuales

En los últimos años, las muñecas sexuales han ganado popularidad en varios países alrededor del mundo. Estas figuras humanoides, fabricadas con materiales sintéticos como el silicona o el TPE (elastómero termoplástico), están diseñadas para imitar la apariencia y sensación de una persona real. Se utilizan principalmente para realizar actividades sexuales. Son una alternativa cada vez más aceptada para los que buscan satisfacer sus necesidades sexuales de forma segura y sin comprometer a terceras personas. Aunque en un principio puedan generar controversia o incluso rechazo, las muñecas sexuales son simplemente un objeto dirigido a satisfacer deseos y fantasías de manera privada. Hablemos de qué son, su historia, tipos y usos comunes. Hablemos un poco de lo que son las muñecas sexuales También conocidas como muñecas hinchables o inflables, las muñecas sexuales son un tipo de juguete erótico. Este imita el tamaño y la forma del cuerpo de una pareja sexual, normalmente con apariencia humana, normalmente femeninas (aunque también hay masculinas) o incluso de extraterrestres. Su principal función es asistir en la masturbación o actos sexuales emulados. Las muñecas sexuales pueden consistir en el cuerpo entero con la cabeza o únicamente la zona pélvica, con las aperturas para el coíto: vagina, ano y boca. Estas aberturas pueden vibrar, ser movibles o intercambiarse. Por otra parte, no sólo se construyen para uso humano, también para que lo usen animales domésticos (muñecos con forma de ese animal como un perrito). Breve historia del origen de las muñecas sexuales En el pasado, los marineros españoles y franceses llamaron a las muñecas sexuales «dama de viaje» o «dame de voyage». Tenían apariencia femenina y estaban confeccionadas en tela cosida. Estas eran utilizadas a bordo de los barcos para dar alivio sexual a los hombres que estaban confinados en ambientes completamente masculinos.  La forma moderna de las muñecas sexuales empezó a desarrollarse en Japón y Alemania a finales de la década de 1930 y comienzos de la de 1940. A mediados de la década de los 50, una muñeca sexual alemana llamada ‘Bild Lilli’ inspiró a Ruth Handler para diseñar la primera muñeca Barbie. Tipos de muñecas sexuales Existen diferentes tipos de muñecas sexuales en el mercado, cada una con características y funcionalidades específicas que las hacen únicas. A continuación, mencionaremos algunos de los tipos más comunes: Las muñecas sexuales hinchables con aire Son las más comunes y económicas, menos de $500, pero no son tan bonitas, están construidas de vinilo soldado y a penas parecen personas. Aún así, tiene vagina o pene y se consiguen en muchos lugares pues son construidas por varias compañías en el mundo. Muñecas realistas  Estas muñecas están diseñadas para imitar de la manera más precisa posible la apariencia de una persona real, esto en términos de forma física, textura de la piel y detalles faciales. Algunas de estas muñecas incluso cuentan con características personalizables como color de ojos, tipo de cabello y tamaño de pecho. Con un precio entre los $1000-2000, están hechas de látex pesado sin costuras soldadas, con cabeza plástica como maniquí y pelucas, se fabrican mayormente en Francia o Hungría. Muñecas de temática anime Inspiradas en el mundo del animé japonés, estas muñecas tienen rasgos exagerados y estilizados que las hacen parecer sacadas de una serie de dibujos animados. Son ideales para aquellos que buscan un estilo más fantástico y no tan realista, pero también se hacen con látex. Muñecas a tamaño real Estas muñecas tienen la misma altura y proporciones de un adulto promedio, lo que las hace más realistas y cómodas. Son ideales para aquellos que desean una experiencia lo más cercana posible a la de estar con una persona real. Su costo oscila entre los  $3000 -10000, se fabrican con silicona o materiales iguales a la piel, son idénticas a personas vivas y con articulaciones flexibles las permiten colocar en varias posturas sexuales.  Muñecas sexuales con inteligencia artificial Algunas muñecas están equipadas con tecnología de inteligencia artificial que les permite tener conversaciones básicas. También pueden responder a estímulos externos y aprender de las interacciones con su dueño, también construidas con materiales muy realistas. Estas muñecas son ideales para aquellos que buscan una experiencia más interactiva y personalizada. Igual que las anteriores, se construyen mayormente en EE. UU. y en China y pueden llegar a costar hasta $30.000. Usos de las muñecas sexuales Las muñecas sexuales son una herramienta sexual versátil y cada vez más aceptada en la sociedad actual, aunque puedan generar dudas o críticas en algunos. Es importante recordar que su uso es privado y personal, además, cada persona tiene derecho a explorar y satisfacer sus deseos de la manera que considere más adecuada.  Como en cualquier aspecto de la sexualidad, es fundamental respetar los límites y preferencias de cada individuo. Hay que evitar juzgar o estigmatizar la elección de utilizar muñecas sexuales para su placer y disfrute personal. Las muñecas sexuales pueden tener diferentes usos, dependiendo de las necesidades y preferencias de sus usuarios. Algunas de las aplicaciones más comunes incluyen: Satisfacción sexual: El uso principal de las muñecas sexuales es satisfacer las necesidades sexuales y emocionales de sus usuarios. Ya sea como compañía ocasional o como un sustituto de una pareja real, estos juguetes pueden brindar placer y confort a quienes los utilizan. Terapia sexual: Algunas personas recurren a las muñecas sexuales como parte de una terapia para tratar problemas de disfunción eréctil, eyaculación precoz o falta de confianza en sí mismos. Las muñecas sexuales pueden ser una herramienta útil para practicar y mejorar habilidades sexuales de manera segura y sin presión. Fantasías y fetiches: Son un instrumento que permite a sus usuarios explorar sus fantasías y fetiches de una manera segura y consensuada. Algunas muñecas están diseñadas con características específicas para satisfacer ciertos gustos como lencería sexy, pechos grandes o genitales personalizables. Compañía y confort: En algunos casos son utilizadas como compañía para personas solitarias o con dificultades para establecer relaciones personales. Al proporcionar una sensación de presencia y compañía, las muñecas sexuales pueden brindar consuelo y apoyo emocional a

Qué es la dispaurenia, síntomas y tratamiento

Dispaurenia que es

La dispaurenia, conocida comúnmente como dolor durante el coito, es un problema que afecta significativamente la vida sexual y emocional de las mujeres que la padecen. Aunque a menudo se le da poca importancia en las conversaciones sobre salud sexual, su impacto en la calidad de vida de las afectadas puede ser profundo y duradero. ¿Qué es la dispaurenia? La dispaurenia se clasifica, según su temporalidad, en primaria y secundaria, ofreciendo un primer indicio sobre la diversidad de sus causas y manifestaciones. La dispaurenia primaria se experimenta desde la primera relación sexual, mientras que la secundaria se desarrolla tras un periodo sin dolor. Esta distinción es crucial para el diagnóstico y tratamiento. Causas comunes La gama de causas de la dispaurenia es amplia, incluyendo desde infecciones genitales, como la candidiasis o vaginosis bacteriana, hasta condiciones dermatológicas como la dermatitis. Los factores psicológicos, como el estrés y la ansiedad, también juegan un rol importante, evidenciando la complejidad del diagnóstico y la necesidad de un enfoque holístico en el tratamiento. Síntomas de la dispaurenia Los síntomas son variados, pero comúnmente incluyen dolor agudo o quemante durante la penetración, dolor que puede persistir horas después del coito. Este dolor no solo afecta la experiencia sexual sino también la relación de pareja, pudiendo llevar a una evitación del contacto íntimo y, en consecuencia, a un distanciamiento emocional. Identificación temprana La importancia de la detección temprana no puede subestimarse. Acudir a un especialista ante los primeros síntomas es vital, ya que muchas causas de la dispaurenia pueden ser tratadas eficazmente con un diagnóstico precoz. La comunicación abierta con la pareja y con profesionales de la salud es fundamental en este proceso. Tratamiento de la dispaurenia El enfoque terapéutico varía enormemente dependiendo de la causa subyacente del dolor. Sin embargo, un principio básico en el tratamiento de la dispaurenia es el enfoque multidisciplinario, que puede incluir desde tratamientos farmacológicos hasta terapia física y apoyo psicológico. Terapias no invasivas En algunos casos, medidas simples como el uso de lubricantes de calidad o la realización de ejercicios de Kegel para fortalecer la musculatura pélvica pueden ofrecer alivio significativo. Estos métodos pueden ser especialmente útiles como parte de un enfoque de tratamiento más amplio, que incluya terapia sexual y educación sobre la sexualidad. Intervenciones médicas Cuando la dispaurenia tiene causas específicas, como infecciones o desequilibrios hormonales, los tratamientos pueden incluir antibióticos, cremas antifúngicas, o terapia de reemplazo hormonal. En casos seleccionados, la cirugía puede ser una opción, especialmente si hay factores anatómicos contribuyentes. Apoyo psicológico El apoyo psicológico es esencial, tanto para el individuo afectado como, en muchos casos, para su pareja. La terapia sexual o la terapia cognitivo-conductual pueden ser de gran ayuda para abordar los componentes emocionales o psicológicos que a menudo acompañan a la dispaurenia. Estas terapias ofrecen estrategias para gestionar el dolor, mejorar la comunicación en la pareja y reconectar con la intimidad de manera saludable. La dispaurenia es un desafío complejo pero no insuperable. Con el abordaje correcto, basado en la comprensión, el tratamiento adecuado, y el apoyo, es posible superarla y recuperar la calidad de vida. La clave está en reconocer la dificultad y dolor que se presentan en las relaciones sexuales: buscar ayuda profesional y hablar abiertamente sobre el problema son los primeros pasos hacia la recuperación.