Los problemas sexuales tales como la falta de deseo, la disfunción eréctil, eyaculación precoz o la anorgasmia femenina son más comunes de lo que se cree. Muchas personas quizás sientan vergüenza de buscar ayuda o no saben a quién acudir, pero para eso tienen a su disposición la asesoría de un sexólogo.
Quienes necesiten orientación sexual, terapia de pareja u otro tipo de ayuda para disfrutar de una vida sexual plena no deben posponer su visita a un sexólogo clínico. A fin de aclarar todas tus dudas, te invitamos a conocer en este post qué es un sexólogo, qué tipo de problemas trata y cuándo acudir a él. Para una mayor comodidad puede resultar también recomendable un sexólogo online.
¿Qué es un sexólogo?
El sexólogo es el profesional que estudia sexología, una especialidad de la salud humana que analiza todos los aspectos relacionados con la sexualidad humana. Un sexólogo clínico es quien ayuda a las personas con problemas sexuales como eyaculación precoz, disfunción eréctil (también conocida como impotencia) o incompatibilidad, para que tengan relaciones íntimas saludables y satisfactorias.
La sexualidad humana es un tema amplio que incluye diversos procesos físicos y emocionales, lo que se estudia de manera profesional, respetuosa, franca y científica. Algunos de los aspectos que considera incluyen el comportamiento, la orientación sexual, las interacciones entre la pareja, el grado de confianza mutua y las disfunciones fisiológicas.
El sexólogo clínico debe realizar una evaluación adecuada de la situación, utilizando los conocimientos adquiridos en campos variados como la psicología o la medicina. Por supuesto, remite al paciente a otro profesional cuando hace falta, para brindar la mejor atención a los individuos o parejas que buscan solucionar sus dificultades sexuales.
Principales funciones de un sexólogo
La sexualidad humana abarca muchas facetas y cada una es fundamental para el bienestar tanto emocional como físico del individuo, en público o en privado. Los sexólogos se desenvuelven en tres áreas fundamentales a saber: el campo de la investigación, la ayuda y la educación, pero no es únicamente en el campo mental.
El sexólogo estudia la conducta sexual humana tomando en cuenta factores físicos, como los los órganos reproductivos o los sentidos involucrados en el encuentro íntimo. Por otro lado, tiene presente factores psicológicos, incluyendo las experiencias vividas o las emociones y también considera los factores socioculturales, como la crianza, educación o creencias.
El sexólogo no solo orienta a parejas para corregir las dificultades sexuales, otras de las funciones que realiza son las siguientes:
- Efectúa investigaciones sobre el comportamiento sexual.
- Difunde sus resultados en artículos científicos.
- Promueve e incentiva la salud sexual.
- Realiza proyectos para la educación sexual a todas las edades.
- Previene, asesora y trata diferentes problemas sexuales, sean físicos o psicológicos.
- Realiza terapias de pareja y trata problemas por disfunción eréctil, disfunción sexual femenina, identidad sexual, prevención de ETS y mucho más.
¿Qué estudia un sexólogo?
Pese a todo, no existe una carrera como tal de la que alguien se pueda graduar de sexología, lo primero es tener un grado universitario en ciertas áreas. Algunas profesiones para estudiar pueden ser psicología, educación, pedagogía, antropología, biología, medicina, enfermería o incluso educación, pero es imprescindible realizar un Máster en sexología para ejercer.
Esa especialización es lo que le permitirá a una persona ser sexólogo, pero dependiendo de su grado previo, estará orientado a la labor científica, social o educativa. El postgrado le proporciona al profesional universitario el conocimiento que necesita para ayudar a las parejas e individuos con sus dificultades sexuales o trastornos sexuales.
Existen por lo menos cuatro especialidades para quienes desean estudiar sexología:
Disfunciones sexuales
Se trata del sexólogo que estudió psicología clínica, lo que le permite evaluar, diagnosticar y tratar los problemas sexuales producto de trastornos mentales. Y es que la mayoría de trastornos sexuales tienen un origen psicológico tales como el temor, los traumas de la infancia, expectativas o creencias limitantes.
Algunas de las disfunciones sexuales que puede tratar incluye: insatisfacción sexual, falta de deseo, disfunción eréctil, eyaculación retardada y precoz, anorgamia, dispaurenia o vaginismo. Si dichos problemas no se solucionan, muchos aspectos de la vida del individuo se verán afectados, incluyendo la confianza, la seguridad y la buena autoestima.
Lesiones físicas
Es el sexólogo especialista en lesiones biológicas que estudió medicina, por lo que puede corroborar la existencia de problemas fisiológicos a nivel de órganos genitales. En caso de tener estas lesiones, la administración de fármacos puede bastar, pero en otros casos, quizás se necesita una pequeña intervención quirúrgica que pueda arreglar la dificultad.
Educación sexual
En esta rama se especializan particularmente los educadores o antropológos, por lo que pueden instruir de manera clara pero respetuosa sobre salud sexual a personas de todas las edades. La educación sexual enseña a los padres y a los niños a ver de manera correcta la sexualidad, a entender cómo funciona su cuerpo y cómo proteger su integridad.
El sexólogo especialista en educación sexual puede orientar a la población a fin de evitar los peligros de las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Puede enseñar sobre orientación sexual, identidad sexual, las relaciones sexuales consensuadas, la respuesta del cuerpo, métodos anticonceptivos, el embarazo y la respuesta emocional.
Terapia de pareja
Es el sexólogo especialista en terapia de pareja, así que puede identificar los problemas que se presentan en la intimidad, brindando soluciones para mejorar la vida sexual. Los consejos y herramientas que proporciona, motivarán a la pareja a cultivar el cuidado en la relación, la pasión y el deseo sexual en la pareja.
La falta de comunicación entre ambos, la incomprensión con las necesidades ajenas y la insatisfacción son situaciones que deben corregirse para superar las dificultades sexuales. En caso de no intentar solucionar los problemas sexuales, aumentarán las tensiones entre ambos y esto puede llevar a una mayor irritabilidad y frecuentes discusiones. Siendo una situación que genera un continuo estrés.
¿Cuáles son los principales problemas y dificultades sexuales que trata?
Hasta ahora hemos hablado de lo que hace un sexólogo, qué debe estudiar para ejercer la profesión y cuáles son las especialidades y qué funciones realiza. Ahora vamos a considerar con un poco más de detalle los principales problemas y dificultades sexuales que trata.
Deseo sexual: hace referencia tanto a la carencia de apetito sexual, pero también al exceso o falta de control del mismo.
Educación sexual: la educación en el ámbito de la salud sexual, el afecto, la identidad sexual y la orientación sexual son parte fundamental de la vida de las personas. Los sexólogos clínicos están capacitados para asesorar e instruir sobre el tema, impartiendo los conocimientos requeridos del tema a los jóvenes y adultos.
Problemas de pareja: la sexualidad es un tema tabú que afecta a la sociedad, lo que en ocasiones provoca conflictos en los miembros de la pareja, ya que no se entienden sexualmente. Por otro lado, las disfunciones sexuales serán un punto álgido en la relación de pareja, así que pedir ayuda a un sexólogo es la solución más efectiva.
Disfunción eréctil o impotencia: Se trata de la disfunción sexual más conocida y que por lo general afecta a los varones. Puede ser provocada por causas físicas o psicológicas, y es posible que por temor o vergüenza no se busque ayuda, pero hacerlo es imprescindible para disfrutar de una vida sexual plena.
Trastornos de eyaculación: le ocurre a los hombres y puede ser eyaculación precoz o la eyaculación retardada. Viviendo la situación como algo incómodo generando insatisfacción.
Dispaurenia: trastorno que provoca dolor o malestar al tener relaciones sexuales consensuadas. Puede ocurrir a hombres y mujeres por igual, si bien, es más frecuente en las mujeres.
Anorgasmia: se refiere a la imposibilidad de conseguir un orgasmos durante la relación sexual, sea en hombres o mujeres. Quienes padecen de esta situación normalmente es por causas psicológicas, pero también puede deberse a causas fisiológicas.
Vaginismo: le ocurre a las mujeres y se refiere a la imposibilidad de lograr la penetración en la vagina. Esto ocurre por la tensión de los músculos vaginal es, que no se dilatan y por eso se presenta dolor.
Problemas en suelo pélvico: es una disfunción sexual que afecta en particular a las mujeres, por eso puede estar presente cuando hay dispaurenia o vaginismo. Por involucrar varias causas, se necesita la intervención de ginecólogos, fisioterapeutas y sexólogos para lograr solucionar el problema correctamente.
¿Cuándo es necesario acudir a terapia sexual?
En caso de que los miembros de la pareja tengan problemas en su vida sexual y no pueden resolverlos solos, pueden acudir a terapia sexual con un sexólogo. Ente las causas más frecuentes están las siguientes:
- Cuando de presenten problemas sexuales que están relacionados con una disfunción sexual: eyaculacion precoz, disfunción eréctil, dispaurenia, vaginismo o problemas en el suelo pélvico.
- Si los miembros de la pareja no sienten placer o tienen dificultades para experimentarlo. En caso de que no pueden alcanzar el orgasmo aunque se sientan a gusto durante la relación sexual consensuada.
- En caso de que ambos requieran asesoramiento, individual o en pareja sobre temas como la salud sexual, incompatibilidad sexual, falta de comunicación o insatisfacción.
Pues bien, como hemos considerado, las causas que originan los problemas sexuales son muy variadas y pueden ser por razones psicológicas, físicas, neuronales, vasculares, farmacológicas u hormonales. Por lo tanto, es fundamental que se acuda a un profesional como el sexólogo, el cual podrá brindar asesoría especializada, encontrar el origen del problema y ayudarte en tu vida sexual.
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