Llega un momento de la vida en el que cualquier persona, independientemente de su identidad sexual u orientación, deben tomar decisiones relacionadas a su salud sexual y reproductiva. Ahora bien, muchos estudios revelan que una gran cantidad de personas no tienen la información requerida para elegir apropiadamente, de allí la importancia de la educación sexual.
Por otra parte, algunos piensan que dicho tema solo se limita a los aspectos reproductivos y a evitar las llamadas ETS, pero realmente abarca bastante más. Debido al valor que tiene en la sociedad, vamos a hablar sobre qué es la educación sexual, qué implica y por qué carecemos de ella.
Una definición sencilla y práctica de lo que es la educación sexual
Cuando no se tiene suficiente educación sexual, los jóvenes especialmente se vuelven vulnerables a ser coaccionados, contraer enfermedades de transmisión sexual o tener embarazos no deseados. Una correcta educación sexual brinda herramientas que permiten que las personas se protejan, promuevan su salud y resguarden su dignidad en lo relacionado a la sexualidad.
La educación sexual se define como el proceso de instrucción y formación de muy buena calidad sobre una gran pluralidad de temas asociados a la sexualidad humana. El término se relaciona con el grupo de actividades propias de la enseñanza, divulgación y promoción de la sexualidad en todas las etapas del desarrollo.
No se circunscribe únicamente a la reproducción humana o al funcionamiento del aparato reproductor femenino y masculino, también tiene que ver con la orientación sexual. Abarca las relaciones sexuales, el uso de anticonceptivos, el control de la natalidad, el aborto, los derechos reproductivos, los derechos sexuales, la erótica, perspectiva de género y la diversidad en todas sus facetas sexuales.
¿Quiénes participan en la educación sexual?
La enseñanza o educación sexual se efectúa, de manera consciente e inconsciente, principalmente en el hogar o grupo familiar, a cargo de los padres o representantes. Sin embargo, también participa el entorno social o cultural en el que se crece, influyen las amistades, los medios de comunicación e instituciones educativas.
La definición de sexualidad humana se efectúa desde un punto de vista científico, genético, fisiológico, anatómico, hormonal y hasta legal, lo que resulta necesario socialmente. Ahora bien, para comprenderla completamente hay que incluir también elementos muy variados de tipos psicológicos, emocionales, antropológicos, sociales, culturales, éticos, morales, políticos y religiosos.
La sexualidad humana y por ende la educación sexual es compleja, porque como hemos comentado, es más que la reproducción de la especie y el coito. También incluye la satisfacción apropiada de la libido, conseguir placer o una relación íntima con otros, desde la juventud hasta la vejez, logrando realización personal.
¿A qué edad debería iniciar la educación sexual?
Desde la infancia es necesario recibir una educación sexual apropiada, de esta forma se puede desarrollar una identidad propia y evitar potenciales peligros y abusos. Claro está, en cualquiera de las etapas de la vida es necesaria la enseñanza sobre el tema y no dar por sentado que la persona ya lo sabe.
Evidentemente, la información se debe adaptar a la edad de quien la recibe, evitando detalles innecesarios, siempre con el decoro y el respeto apropiado. Para evitar posibles problemas legales o éticos, lo más recomendable es que la educación sexual sea impartida por los representantes legales cuando el instruido es menor de edad. Para ello los padres o tutores deben de estar debidamente instruidos en lo que supone una sexualidad saludable.
Beneficios de la educación sexual
El propósito de la educación sexual es conseguir un estado de bienestar concreto de salud sexual y reproductiva, tanto a nivel físico como emocional. De igual forma, contribuye a que las personas sepan cómo manejar correctamente su relación consigo mismas, sus parejas sentimentales, con sus comunidades y con su propio bienestar sexual.
Impartir una completa educación sexual es un requisito previo para que el individuo pueda ejercer total autonomía de su cuerpo y que ejerza ese derecho responsablemente. Basado en el respeto por la vida, la instrucción de esta índole fomenta la igualdad de género, así como el desarrollo y la integridad personal. Un educador sexual y sexólogo son los profesionales más adecuados, para impartir y divulgar en todos sus aspectos una educación sexual íntegra e inclusiva.
- Se aprende a conocer mejor el cuerpo, su funcionamiento reproductor y se eliminan algunos prejuicios o concepciones erradas. Mitos que generan malestar y problemas sexuales.
- Los jóvenes pueden tomar decisiones sobre su sexualidad y orientación de género basado en el conocimiento y no la coacción o la curiosidad.
- Representa una de las soluciones en contra de la violencia y discriminación por cuestiones de género.
- Los infantes de ambos sexos pueden aprender a protegerse del abuso deshonesto de menores o del acoso sexual.
- El individuo puede mantener relaciones sexuales de forma sana y responsable cuando esté mental, física y socialmente preparado.
- Brinda seguridad personal, elimina el miedo a un embarazo no planificado o a contagiarse de una enfermedad de transmisión sexual.
¿Por qué carecemos de educación sexual?
En muchas sociedades, hablar de sexo con los niños o niñas se considera un tema tabú (término de origen polinesio cuyo significado es “lo prohibido”). En otras palabras, la sociedad considera que hablar de temas sexuales, aunque sea con decoro, es algo censurable por razones religiosas, sociales o culturales.
Esa es una de las razones por las que se percibe muchas veces que carecemos de la educación sexual tan necesaria para el sano desarrollo del individuo. Otra de las razones es que a los padres y madres les suele dar pena o vergüenza hablar sobre el tema sexual con sus descendientes. Además, de carecer de conocimientos suficientes.
El problema de no conversar con los hijos sobre temas sexuales, su desarrollo, las nuevas emociones o la primera menstruación es que otros lo harán. Las amistades, los medios de comunicación, la publicidad y la opinión popular impondrán los criterios al menor y muchas veces no son los más convenientes.
La responsabilidad de impartir educación sexual comienza por casa, pero algunos progenitores se la dejan a los colegios y el Gobierno o el Estado. Ahora bien, algunos países no tienen programas definidos para impartir este tipo de asignaturas en los colegios y no todos los gobiernos la promocionan para sus ciudadanos.
Aspectos que abarca una educación sexual integral o completa
Como hemos considerado, una educación sexual integral es amplia y global, pues implica numerosos aspectos que están relacionados y son importantes para el desarrollo del individuo. Si bien sus nombres o clasificaciones pueden variar según el país, en líneas generales los fundamentos más destacados para una educación sexual completa son las siguientes:
- Conocimiento del cuerpo, anatomía y fisiología reproductiva: Implica explicar cómo funcionan los órganos reproductivos, cuáles son sus funciones, cómo cuidarlos y su importancia para perpetuar la especie humana.
- Identidad u orientación sexual: Está relacionado con el sexo de la persona al nacer (hombre o mujer según sus características biológicas), el género (la manera como la sociedad nos concibe). También se asocia con la identidad de género (la forma como la persona se percibe o siente internamente, cómo se identifica, expresa, viste o comporta).
- Embarazo y aborto: Que implica la salud de la mujer al quedar embarazada y la responsabilidad del hombre (visto de la manera tradicional). También en el derecho o no (cuestión muy polémica) que puede tener la mujer de interrumpir su embarazo con un aborto, así como los riesgos y cuestiones morales.
- Métodos anticonceptivos: Uno de los puntos en los que más hacen hincapié las instituciones educativas, pero no el único. Tiene que ver con el uso de barreras que impiden contraer ETS en las relaciones sexuales o evitar el embarazo.
- ETS o enfermedades de transmisión sexual: Tema que implica conocer cómo se transmiten dichas enfermedades por contacto sexual y la manera de evitarlas.
- Relaciones sexuales sanas: Que abarca sostener relaciones sexuales de manera responsable, donde todo vale mientras haya consentimiento, sin coacción alguna.
- Educación emocional y afectiva: que tiene que ver con los sentimientos, las emociones involucradas, el enamoramiento y otros factores mentales o psicológicos.
- Derechos sexuales: A disfrutar y tener placer en las relaciones sexuales, sin componentes o elementos violentos, a que se respeten los límites establecidos o apropiados. A desarrollar habilidades afectivas, a no sufrir discriminación o rechazo por la identidad de género o a respetar la diversidad sexual.
Conclusiones
Es posible que haya otros factores implicados en la salud sexual que no se mencionaron directamente en los puntos anteriores, pero que también son importantes. Ahora bien, seguro está enmarcado en algunos de los aspectos descritos, además son temas tan extensos que cada uno se lleva un artículo completo.
Por otra parte, en la atareada sociedad en la que vivimos, donde cada vez más personas exigen sus derechos, hay temas candentes y polémicos. Ejemplo de ellos son los derechos al matrimonio igualitario, la nueva concepción de la familia, la comunidad LGBTI + o el derecho al aborto.
La humanidad se enfrenta a muchos cambios y retos para el futuro, pero en este tipo de temas, la educación sexual se vuelve imprescindible. Con un clima de respeto, tolerancia, entendimiento y franca comunicación, se podrá llegar a acuerdos que beneficien a todas las partes.
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